viernes, 29 de abril de 2011

EL REGRESO DE MANÁ


Vuelve Maná. Luego de tres años de ausencia discográfica, el cuarteto liderado por el cantante y letrista Fher Olvera, entrega un disco potente, hecho casi artesanalmente, grabado en cinta y producido, como dicen ellos, “a fuego muy lento”.

Se trata de un trabajo muy esperado por los numerosos fans que la agrupación tiene en todo el continente y cuyo título refleja el estado de ánimo de su frontman, quien durante 2010 debió sufrir la pérdida de su madre, de su hermana mayor y del hijo que esperaba con su esposa, Ana Ivette Verduzco. Iba a ser el segundo vástago para la pareja, cuyo primogénito, de nombre Dalí, nació en 2007.

Drama y luz es, entonces, la muestra de un claroscuro que el cantante, de 52 años, ha sabido enfrentar mediante la música, una materia que considera curativa: “Es un gran disco hecho en el peor año de mi vida”, dice Fher, jefe indiscutido de la banda que integran además el guitarrista Sergio Vallín, el baterista Álex González y el bajista Juan Calleros. “Hablamos de la posibilidad de parar durante un año debido a la situación que estaba atravesando mi vida, pero decidí no parar y finalmente pude darme cuenta del poder sanador de la música”, dice Olvera en entrevista con GENTE. A su lado, el guitarrista Sergio Vallín asiente solidario.

El proyecto del nuevo disco comenzó a tomar forma en 2008. Durante 34 meses, fueron compuestas, arregladas y grabadas más de 40 canciones. Sólo 14 pasaron el riguroso filtro de la agrupación, ayudados en esta ocasión por los ingenieros de sonido Benny Facconne y Thom Russo, los mismos que le dieron a la discografía de la banda el sonido pop con el que han triunfado a lo largo de 20 años de carrera.

Álex González, el famoso baterista estadounidense, quien ofició del productor del álbum junto a Fher, es el autor de la canción “Latinoamérica”, un manifiesto a favor de los inmigrantes latinos.

En Drama y luz también hay canciones como “Sor María”, que habla de una monja que se enamora, “cuando una mujer se enamora no hay nadie que pueda pararla, otra canción habla de un espejo un poco surrealista y otra que se llama “El dragón”, que habla de las adicciones”, explica Olvera.

Hay un tema llamado “Mi corazón no sabe olvidar”, otra titulada "Contra todo”, de protesta social, así como “Mi reina del dolor” y “Vuela libre, paloma”, dedicada a la mamá de Fher.

El disco tiene un costo menor al usual, por expreso pedido de la agrupación fundada en 1987, que quiere de este modo luchar contra la piratería.



“Nosotros pensamos que la piratería existe porque los precios de los discos son muy altos, las tiendas de discos ganaban mucho dinero y porque los empresarios de los sellos discográficos gastaban en sus aviones privados y en sus mansiones”, dice Fher.

“Así es, eran más estrellas que los artistas”, apunta el guitarrista Sergio Vallín.

“Pagamos la producción tanto del DVD como del disco, y no fue nada barato, por lo que le pedimos a la compañía (Warner) que pusiera el disco a un precio bajo. Ese fue el pacto y lo cumplieron”, agrega Fher.

“Una vez Rubén Blades me dijo, mira a Tomi Motola (Ex directivo de la Sony), es mi empleado y sin embargo vive mejor que yo, tiene mucho más dinero, así eran las cosas en este negocio”, expresa el cantante.

El corte de difusión fue “Lluvia al corazón”. Se trata de una canción compuesta por Olvera y Vallín y “que lleva un mensaje de esperanza ante los nubarrones de un futuro incierto por vivir en un planeta medio muerto”, expresa el cantante.



El compromiso



Los números de Maná son escalofriantes. Estamos hablando de una de las bandas de rock/pop más exitosas e internacionales en la historia de México.

La agrupación nació en 1987 y lleva ya 15 discos entre sus 10 de estudio y cinco recopilatorios, con giras monumentales como la que protagonizara en 1995, con 52 conciertos realizados en 13 países. A mediados de los 90, los músicos ganaron 6 premios Billboard en un periodo de tres años. En 1997, con el exitoso Sueños líquidos, se llevaron a casa un Grammy y en 1999 obtuvieron el derecho de hacer su MTV Unplugged. En los tiempos de las redes sociales, la página de Maná en Facebook tiene 2,206,681 seguidores.

Esta importancia en la historia de la música latina, por un lado les permite hacer oídos sordos a las críticas, que nunca han faltado para un grupo que muchos consideran ajeno al rock más genuino o combativo, representado por Café Tacvba, la otra gran banda mexicana de alcance internacional. Por otro lado, el éxito rotundo de Maná, le ha permitido a sus integrantes expresar sin ningún tipo de autocensura aquellas ideas en las que creen. Siempre están dispuestos a poner su voz para la defensa de la ecología, para ayudar a los más necesitados y para pelear por causas como la independencia de Puerto Rico, por ejemplo.

En las circunstancias actuales, las cosas no han sido distintas y aprovechando la exposición mediática de la que son objeto merced a la salida de su esperado disco de estudio, los integrantes de la banda hicieron un llamado de urgencia al Senado de los Estados Unidos a votar a favor de la llamada Ley para el Desarrollo, Asistencia y Educación para Menores Extranjeros (Dream Act).

“El talento de los inmigrantes enriquece al pueblo norteamericano y sus esfuerzos contribuyen al éxito y seguridad de su nación. Los latinos contribuyen de manera muy importante a la grandeza y a la riqueza de los Estados Unidos, todos los días, desde muchas trincheras. Quien quiera que haya estado allá lo puede comprobar, aunque algunos no quieran reconocerlo”, expresó Fher en diciembre pasado. No tuvieron éxito, pues como sabemos el Senado rechazó la ley, pero eso no impide que la banda recientemente galardonada por su “excelencia musical” en los Premios Lo Nuestro, siga batallando en pos de los derechos migratorios para los miles de compatriotas que pueblan el territorio estadounidense.

Maná, entonces, ha regresado, con su música, sus ideas y sus integrantes más convencidos que nunca de una propuesta musical que los encuentra ya mayores, pero intactos, como lo demuestra esta entrevista con GENTE Y LA ACTUALIDAD, otorgada por Fher Olvera y Sergio Vallín.



Igual, pero distinto



- ¿Este es el mejor disco de Maná en mucho tiempo?

- (Fher) Bueno, no sé, Álex (González, el baterista de la banda) siempre decía cuando terminábamos de hacer un disco: - “Este es el mejor”, pero no me gusta mucho eso, porque si algo es lo mejor, entonces lo que queda atrás es lo peor y obviamente no pienso así. Sí creo que Drama y luz es muy diferente en nuestra discografía. No es un disco muy alegre y tiene en su interior la tragedia y la luz. Está la dualidad de la vida muy presente en un trabajo con muchas emociones profundas, hecho a mano, despacito, que nos tomó un año para producirlo y ocho meses para grabarlo, aproximadamente.

- (Vallín) Efectivamente, Drama y luz está cargado de emociones, la letra y la música es reflejo de muchos colores, de mucha pasión.



- Con una banda que asume el desafío, además, de ser sofisticada sin dejar de ser ella misma, ¿verdad?



- (Fher) Cuando estábamos haciendo las rolas, pensamos mucho en cómo iban a sonar en vivo y no sé si eso ha sido la causa de que el disco resulte un poco más sofisticado que los anteriores…



- ¿Realmente el sonido potente que tiene el disco va a poder se reproducido en los conciertos?



- (Vallín) Claro, sin duda.



- (Fher) No vamos a traer al grupo de cuerdas, por supuesto, pero en vivo tenemos otro tipo de bondades, como la improvisación, la euforia de la gente, va a sonar increíble, ya verás.





Los malos tiempos

Cuando la tragedia tocó la puerta de la casa de Olvera, sus compañeros de grupo le insistieron para hacer un parate que le permitiera enfrentar el duelo por las pérdidas. El cantante se opuso terminantemente. Quería curarse de la tristeza haciendo lo que mejor le sale: la música.

- ¿Este es el peor año de su vida?

- (Fher) Sí, no veía la hora que terminara el 2010. Primero murió mi madre, luego mi hermana, las dos de cáncer. Después mi mujer perdió al hijo que esperábamos. Estas tragedias que me tocaron fueron inesperadas, la enfermedad fue fulminante para ambas, entonces, íbamos a parar, pero tuvimos una plática larga y mis compañeros me dieron a elegir. Lo que yo decidiera, íbamos a hacer. Sentí la ayuda y la solidaridad de mis cuates. A Álex lo conozco hace 23 años, a Sergio hace 17 y ellos se acercaron a preguntarme qué íbamos a hacer. Dije que empezáramos a caminar despacito, como cuando te levantas del suelo después de una caída fuerte, poco a poco. Creo que fue una buena decisión, la música me ayudó mucho a dejar las pastillas antidepresivas, a poder sentir las canciones, a involucrarme con ellas. Algún día Carlos Santana me dijo que la música era curativa y ahora sí que puedo decir que es cierto, que lo comprobé en mi propia piel. Además de la música, tengo un hijo de tres años que también me reconforta mucho.



- ¿Y esas pérdidas lo pusieron distinto frente a su propia vida?

- Bueno, entras en contacto directo con la muerte. Alguna vez me preguntaron si quería ser como los Stones, durar tanto y la verdad es que no sé si mi cuerpo aguantará. No sé si tengo una predisposición al cáncer, porque dos hermanas y mi madre murieron de eso. Siempre hemos sido gente sana, aunque nos gusta la fiesta. Hemos tenido excesos, no lo niego…



- (Vallín) Bueno, no sé, ¿excesos?, si nos comparas con otras bandas somos sanísimos…

-

- (Fher) Brother, el alcohol puede ser mucho peor que muchas drogas. Pero aquí estamos, seguimos vivos. Hoy fui al gimnasio. Soy prácticamente vegetariano. No como carne, pero la verdad es que le echo de vez en cuando unos buenos whiskys al estómago. Claro, para qué negarlo, tengo más miedos que antes, pero lo que no puedes es dejar de divertirte. Al vino no lo voy a dejar nunca, tampoco al café…probablemente si el vino me empieza a caer mal, me cambiaré a la mota (marihuana)…

- Claro, para relajarte…(risas)

- ¿Cuáles son sus vinos preferidos?

- (Fher) En Mendoza (Argentina) tienen unos vinos excelentes. La uva Malbec, que gana premios y todo…

- (Vallín) Visitamos hace poco la bodega Familia Zuccardi, impresionantes esos vinos…

- (Fher) En México se están haciendo buenos vinos, pero están un poco caros, el español también es muy bueno y nosotros andamos mucho por California, por Chile, por Argentina, ahí hay unos vinazos…

La guitarra de Maná

Sergio Vallín es el guitarrista que vino a reemplazar en 1993 a César “Vampiro” López. El más joven integrante de Maná fue elegido por “Fher” luego de un casting en el que participaron 80 guitarristas. Poco a poco, el lugar de este defeño nacido en 1972, cuya familia se trasladó cuando él era pequeño a Aguas Calientes, se va acrecentando en los destinos de la agrupación. Virtuoso, sensible e inquieto, el músico ha realizado recientemente un disco en solitario que llamó Bendito entre las mujeres, un trabajo en que se hace acompañar por Ana Torroja, Rosana, Joy Huerta (de Jesse & Joy), Natalia Jiménez (ex-vocalista de La 5a Estación), Ely Guerra, Raquel del Rosario (de El Sueño de Morfeo), María José (ex-Kabah), Paulina Rubio y Janette Chao, entre otras.

- ¿La guitarra de Drama y luz recupera un poco de esa lírica que tenía el primer disco de Maná, Dónde jugarán las niñas?

- (Vallín) Bueno, no hice la guitarra de aquel disco, pero fíjate que muchos temas de este nuevo trabajo tienen el perfume de aquel trabajo. Me gusta eso…

- ¿Y qué ven cuando miran para atrás, sobre todo en lo que se refiere al negocio de la música?

- (Fher) Que todo está mucho más complicado que antes. El negocio de las discográficas está muy mal. Nosotros, de plano tuvimos que patrocinar todas las producciones, que no son nada baratas. Pasarte, por ejemplo, ocho meses adentro de un estudio, cuando los estudios llegan a cobrar 1500 dólares por día, sin contar lo que cobra el ingeniero de sonido y demás técnicos, sácale la cuenta…Pero nos gusta gastar para que el disco tenga el sonido que queremos. La buena noticia es que las herramientas de grabación, como el protool, te permiten hacer grabaciones caseras de muy buena calidad y eso achica un poco los gastos, porque hacemos las preproducciones en casa y tratamos de llegar al estudio lo más cocinados posible, con las ideas bien amarradas…

- ¿Cómo se llevan con las críticas a su música?

- (Fher) La verdad es que en muchas cosas estamos más allá del bien y del mal. Se han dicho muchas cosas de Maná. Que si somos rock o no, ¡somos música!, no importa el género. Ya dejamos esas discusiones atrás. Con el tiempo nos dimos cuenta de que grupos como Los Beatles, salvando las distancias, también se daban la licencia de hacer boleros, de hacer baladas, “Michelle” es un bolero. Lo que hacemos es tirarle buena onda a todos los músicos y después de tanto tiempo nos hemos ganado un buen lugar con todos ellos. Ahora que vamos muy seguido a Estados Unidos y a Europa, vemos que no existe en esos sitios la rivalidad. Ves a Mick Jagger cantando con Fergie, todo es más relajado por allá.

- ¿Nunca se pelearon como para plantearse una separación?

- (Fher) Mira, una virtud que tiene la banda es que si bien discutimos bastante en cuestiones de producción, nos respetamos mucho entre nosotros. Tenemos una dinámica interesante, Álex, Sergio y yo somos productores y si a alguno no le gusta la idea que el otro le propone, no se hace. Tenemos respeto a la obra de cada uno. No hay broncas de lana jamás, porque estamos enfocados totalmente en la música.

- ¿Se siente mejor letrista que antes?

- Creo que sí. A las letras de este disco las “tallereé” mucho. Tengo a un amigo corrector de estilo, Toño Márquez, que me ayuda con las letras y en estos últimos años he compartido muchas noches de bohemia con poetas y escritores de Guadalajara, de primer nivel, algo me va quedando. En España, en Argentina, busco libros de poesía, leo mucho.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

excelente !!

Anónimo dijo...

Fher te amo a veces siento morir... ayudame sin tu voz yo no existo... amo tu voz Bella. Eres ual maravilla creacion de DIOS