martes, 17 de febrero de 2009

LILIANA FELIPE - MIL VECES MIL


Liliana Felipe
Mil veces mil (Los años luz)
4 guitarritas

Son tantos los años que ha dedicado la cantante y compositora Liliana Felipe a la construcción de una obra tan personal como sofisticada, que luego de más de cuarenta discos entre música para obras de teatro, para cabarés, cine y discos en solitario, puede decirse que la cordobesa afincada en México, ha logrado delimitar un folclore propio. Es el histrionismo de una hermosa mujer amiga íntima del espacio escénico, que a lo Ute Lemper seduce a espectadores y escuchas que suelen caer rendidos a sus pies. Es la fuerza y la convicción de una mujer militante, aprisionada libremente en ideas irrenunciables en contra del ejército, en contra de la discriminación social, de las injusticias. Es también la mujer pianista, especie de Eliane Elias vernácula por ese torbellino de dedos y ese volcar el cuerpo sobre el teclado que enciende a propios y extraños en sus conciertos.
Sin embargo, nada hay más interesante y conmovedor que la Liliana poeta, desnuda de consignas políticas, sin los coros imperfectos de las amigas con poco oído musical a quienes generosamente invita a participar de sus canciones.
Es esa paradojal Felipe despojada de sí misma, de su propia y legítima armadura musical, lo que más se agradece en este disco. Una muestra de esa sensibilidad poliédrica y honda, acaso una fragilidad que distingue a esta chica de los pueblos fuertes más que cualquier estandarte reivindicativo, es “Amigo mío”, un ars poética adictiva, corazón de este trabajo que encuentra otro punto de largo aliento en “Diosito”: sólo Felipe puede cantar “coger”, “masturbarse” y “heterosexual”, y hacerte llorar como si escucharas el soneto más fino, el monólogo más complejo.

Edición 81 de los Premios Oscar



Estamos haciendo las paces con los Estados Unidos y todo se lo debemos a su flamante presidente, Barack Obama. Lejos ya de esa imagen feroz alimentada por la administración del nunca bien ponderado George Bush, la gran potencia del Norte ha vuelto a estar de moda gracias al cierre definitivo de la tétrica cárcel de Guantánamo, el juramento presidencial sobre las señeras páginas de la Biblia que invistió a Abraham Lincoln allá lejos y hace tiempo y un estilo de gobierno que, si bien incipiente, parece preferir el diálogo a las armas y a la idea de ver al prójimo como tal y no como enemigo.
En medio de ese nuevo fervor humanista, Hollywood, el gran estandarte mediático norteamericano, vive el domingo una fiesta sustancialmente “gringa”, mediante la ceremonia de premiación de los premios Oscar, en su 81a edición.
Cuando metido en un smoking que sin duda le sienta bien, el australiano Hugh Jackman dé la voz de partida en el Teatro Kodak de Los Angeles, el mundo aplaudirá la fortuna de ser testigos de un renacimiento nacional, representado en los bellísimos rostros de Brad Pitt y Angelina Jolie.
La pareja dorada de los Oscar ejemplifica como ninguna el floreciente entusiasmo patriótico que marca una nueva era para su país y ellos, sin duda, serán hoy los más observados y fotografiados entre el mar de estrellas cinematográficas que vestirán sus mejores galas para la ocasión.
Jackman, el robusto actor de X-Men y Van Helsing, ha dejado en el camino al urticante presentador y periodista Jon Stewart y ha dado el batacazo al ser elegido, a sus 40 años, como anfitrión de una fiesta que se espera vean unos 40 millones de televidentes, al menos unos seis millones más de los 32 que el año pasado marcaron el “fracaso” televisivo del Oscar, cuando impuso un registro menor al del 2007.
"Cuando hace 30 años estaba con mi familia en Sydney viendo a Johnny Carson presentando los Oscar, jamás me imaginé que algún día yo tendría la oportunidad de estar en ese mismo escenario. Estoy muy agradecido con la Academia por darme esta oportunidad", declaró el actor cuando se enteró de su nombramiento. Por cierto, el también protagonista de la hilarante Scoop, comedia dirigida por Woody Allen, ya está entrenado en estas lides. En el 2005 ganó un Emmy por conducir la entrega de los Premios Tony a lo mejor del teatro estadounidense y fue seguramente ese hándicap lo que pesó a la hora de la elección entre él y el actor de la serie The office, el inglés Ricky Gervais, quien luego de una desopilante intervención en los Emmy, donde parodiaba a Steve Carrel acusándolo de haberle robado el premio cuando lo recibió en su nombre en el 2007, se había convertido en un firme candidato a conducir la ceremonia de los Oscar.
El matrimonio de Angelina y Brad no sólo deslumbrará en la postal más buscada por los paparazzi, sino que también se comerá las uñas cuando se den a conocer los ganadores en los rubros de mejor actriz y mejor actor protagónicos.
Él, que se mantiene fresco y lozano con rebosantes 45 años, peleará su segunda candidatura al premio (había aspirado al Oscar en 1995 por Twelve monkeys) por su labor en El curioso caso de Benjamin Button, película de David Fincher que encabeza la lista con 13 postulaciones.
Basada en un relato de F. Scott Fitzgerald, cuenta la historia de un hombre que nace con el cuerpo de una persona de 80 años, tiene cataratas, artrosis y está lleno de arrugas. Pese a la predicción del médico, no muere; todo lo contrario, lentamente, a lo largo de los años, rejuvenece para llevar una vida llena de pasión y aventuras que abarca todo el siglo XX. La historia se entrelaza con otras, en particular con la de su primer amor, Daisy, rol interpretado por la australiana Cate Blanchett. Claro que Pitt, que no es el favorito a llevarse la estatuilla, lo tendrá difícil frente a Sean Penn, firme candidato por su papel en Mi nombre es Harvey Milk, de Gus Van Sant, que narra la biografía de un activista gay que ocupó un cargo político en el ayuntamiento de San Francisco y que fue asesinado junto al alcalde de la ciudad por otro concejal, en 1978. En estado de gracia, en lo que los críticos han calificado como “el mejor papel de su carrera”, Penn tampoco tiene comprados todos los boletos.
Un gran candidato al Oscar a actor principal es el resucitado Mickey Rourke, quien ya se llevó el Globo de Oro por su trabajo en El luchador, un papel hecho a su medida por Darren Aronofsky. Como sabemos, Hollywood es adicto a las historias de redención y no le faltan ganas de seguir homenajeando a Rourke, el ex sex symbol de 9 semanas y media, quien con el rostro desfigurado por las operaciones estéticas y la voluntad de salir de la depresión causada por la muerte de su hermano menor, busca un nuevo lugar en la Meca del Cine.
Angelina Jolie, candidata por El sustituto, nuevo filme de Clint Eastwood que narra la desgarradora historia real de una madre que pierde a su hijo, seguramente ahogará las penas con sus compañeras de rubro Anne Hathaway (Rachel getting married), Kate Winslet (The reader) y Melissa Leo (Frozen river), porque salvo que una inesperada decisión deje boquiabiertos a los aficionados a la ceremonia del Oscar, el premio es para Meryl Streep por La duda.
Es la decimoquinta postulación para Doña Meryl, un verdadero portento interpretativo que ha ganado el Oscar en sólo dos ocasiones, como mejor actriz de reparto por Kramer vs. Kramer en 1979 y como mejor actriz protagónica por La decisión de Sofía, en 1982.
En el papel de una monja estricta, para el que se pasó cuatro meses encerrada en un monasterio, Streep va firme en las apuestas paralelas al Oscar y sería una verdadera bomba noticiosa que no se alzara con su merecido galardón.

La mejor película

El auge patriótico no ha alcanzado para los favoritismos a la hora de lo que se considera la película “oscarizada”.
Un tema indio, con actores desconocidos de ese país, ha vuelto a poner en el candelero al prodigioso inglés Danny Boyle (Trainspotting), firme en las candidaturas a mejor director y mejor filme por Slumdog Millionaire, que cuenta la historia de un adolescente que vive en un suburbio de la ciudad financiera de Bombay y lucha por salir adelante, lo que lo lleva a participar en un concurso de televisión.
Aquí las cosas no están tan claras aunque la película viene precedida por la obtención de dos Globo de Oro. Las crudas imágenes de la pobreza en India la han cargado de polémica y no sería nada raro que la Academia de Ciencias y Artes de Hollywood se inclinara por la lucha gay premiando a Milk o valorara la originalidad de la historia de Benjamin Button y le diera la estatuilla al filme de David Fincher.
En el rubro a mejor director, Boyle tiene competidores de peso con David Fincher (El Curioso caso de Benjamin Button), Ron Howard (Frost/Nixon), Stephen Daldry (El Lector) y Gus Van Sant (Mi nombre es Harvey Milk).

Sin latinos a la vista

Como era de esperarse, el excesivo localismo de Arráncame la vida no permitió que se incluyera en el rubro a Mejor película extranjera, aunque superó todos los cortes eliminatorios. En todas las categorías, sólo habla español la castiza Penélope Cruz, quien es candidata a Mejor actriz de reparto por la sobrevalorada comedia de Woody Allen Vicky Cristina Barcelona. En dicho rubro, pisa fuerte la americana Marisa Tomei, soberbio contrapunto de Rourke en El luchador.
La falta de latinos en los Oscar ha hecho levantar la voz del puertorriqueño Benicio del Toro, quien declaró a la agencia Notimex que “cuesta entender por qué El Che quedó afuera de las candidaturas”. El actor de Traffic hace una labor prodigiosa en la saga cinematográfica sobre el legendario guerrillero que dirigió Steven Soderbergh.
Pese a la escasez, un mexicano defiende los colores patrios y tal vez se traiga un Oscar a suelo azteca. Se trata de Charlie Iturriaga, fundador y director de la empresa Ollin VFX y serio aspirante a una estatuilla en el rubro efectos visuales por su celebrado trabajo en El curioso caso de Benjamin Button.
El otro Oscar “latino” le caerá de refilón a nuestro Guillermo del Toro si se lleva la estatuilla a Mejor maquillaje por Hellboy.

Muerto mata resucitado

Entre los actores abocados a roles secundarios, mucho se ha elogiado la labor del también renacido Robert Downey Jr., quien a pesar de haber hecho un gran trabajo en Ironman, consiguió una candidatura a mejor actor de reparto por la mediocre Tropic Thunder. Aunque la película producida y protagonizada por Ben Stiller ha sido un fracaso de crítica (aunque no de taquilla), mucho se ha elogiado la labor de Downey en esta parodia de la guerra en la que aparece caracterizado como negro.
En esta categoría, tal como sucedió en los Globo de Oro, la tendencia ganadora es para el finado actor australiano Heath Ledger, quien a un año de su misteriosa y lamentada muerte, ha sido incluido en la tabla de aspirantes al Oscar por su exquisita participación en Batman, el caballero oscuro, donde hizo de un Guasón inolvidable.


Recuadro

LOS CANDIDATOS

Mejor película
- El curioso caso de Benjamin Button
- El desafío: Frost contra Nixon
- Mi nombre es Harvey Milk
- El lector
- Slumdog Millionaire

Mejor director
- David Fincher (El curioso caso de Benjamin Button)
- Ron Howard (El desafío: Frost contra Nixon)
- Gus Van Sant (Mi nombre es Harvey Milk)
- Stepehen Daldry (El lector)
- Danny Boyle (Slumdog Millionaire)

Mejor actor protagónico
- Richard Jenkins (The visitor)
- Frank Langella (El desafío: Frost contra Nixon)
- Sean Penn (Mi nombre es Harvey Milk)
- Brad Pitt (El curioso caso de Benjamin Button)
- Mickey Rourke (El luchador)

Mejor actriz protagónica
- Anne Hathaway (La boda de Rachel)
- Angelina Jolie (El sustituto)
- Melissa Leo (Frozen river)
- Meryl Streep (La duda)
- Kate Winslet (El lector)

Mejor actor de reparto
- Josh Brolin (Mi nombre es Harvey Milk)
- Robert Downey Jr. (Tropic Thunder)
- Philip Seymour Hoffman (La duda)
- Heath Ledger (Batman, El caballero oscuro)
- Michael Shannon (Revolutionary road)

Mejor actriz de reparto
- Amy Adams (La duda)
- Penélope Cruz (Vicky Cristina Barcelona)
- Viola Davis (La duda)
- Taraji P. Henson (El curioso caso de Benjamin Button)
- Marisa Tomei (El luchador)

Mejor guión original
- Frozen River
- Happy: Un cuento sobre la felicidad
- Escondidos en Brujas
- Mi nombre es Harvey Milk
- WALL-E

Mejor guión adaptado
- El curioso caso de Benjamin Button
- La duda
- El desafío: Frost contra Nixon
- El lector
- Slumdog Millionaire

Mejor fotografía
- El sustituto
- El curioso caso de Benjamin Button
- El caballero oscuro
- El lector
- Slumdog Millionaire

Mejor montaje
- El curioso caso de Benjamin Button
- El caballero oscuro
- El desafío: Frost contra Nixon
- Mi nombre es Harvey Milk
- Slumdog Millionaire

Mejor dirección artística
- El sustituto
- El curioso caso de Benjamin Button
- El caballero oscuro
- The Duchess
- Revolutionary Road

Mejor vestuario
- Australia
- El curioso caso de Benjamin Button
- The Duchess
- Mi nombre es Harvey Milk
- Revolutionary Road

Mejor maquillaje
- El curioso caso de Benjamin Button
- El caballero oscuro
- Hellboy. El ejército dorado

Mejor banda sonora original
- Alexandre Desplant (El curioso caso de Benjamin Button)
- James Newton Howard (Resistencia)
- Danny Elfmann (Mi nombre es Harvey Milk)
- A.R. Rahman (Slumdog Millionaire)
- Thomas Newman (WALL-E)

Mejor canción
- Jai Ho (Slumdog Millionaire)
- O Saya (Slumdog Millionaire)
- Down to Earth (WALL-E)

Mejor sonido
- El curioso caso de Benjamin Button
- El caballero oscuro
- Slumdog Millionaire
- WALL-E
- Wanted

Mejor montaje de sonido
- El caballero oscuro
- Iron Man
- Slumdog Millionaire
- WALL-E
- Wanted

Mejores efectos visuales
- El curioso caso de Benjamin Button
- El caballero oscuro
- Iron Man

Mejor película de animación
- Bolt
- Kung Fu panda
- WALL-E

Mejor película en lengua extranjera
- Der Baader Meinhof Komplex (Alemania)
- La clase (Francia)
- Revanche (Austria)
- Okuribito(Japón)
- Vals con Bashir(Israel)