viernes, 5 de agosto de 2011

NOAH WYLE


Los foros de Internet dedicados al ex médico de ER (Sala de emergencias), el único miembro del elenco que duró hasta la undécima temporada, lo que lo convierte en el actor con más episodios durante toda la serie: 254, se refieren a Noah Wyle (Hollywood, 1971) como “el conquistador silencioso”.

Las fans, que de esto saben, no se equivocan a destacar sus virtudes: al fin y al cabo, el atribulado doctor John Carter nos enseñó el valor de quedarse callado, suspirar con aire angelical y seguir trabajando a ritmo desenfrenado cuando la vida se empeña en mostrarnos su cara más negra.

Las mujeres amaron a ese personaje tierno, un tanto desvalido, buen mozo y millonario que, pudiendo tener todas las mujeres del mundo, moría de amor por la enfermera bipolar Abby Lockart (rol interpretado magistralmente por la hermosa Maura Tierney).

Fue tan fuerte su personaje en la serie creada por Michael Crichton y producida por NBC, entre 1994 y 2009, que tuvieron que pasar seis años para que Wyle se sacara la bata blanca y retornara a la televisión, esta vez al frente de Fallin skies, la serie producida por el infalible Steven Spielberg.

Se trata de una historia de alienígenas que el canal TNT comenzó a transmitir a principios del mes pasado y en donde uno de los actores más solidarios y queridos de Hollywood encarna a un profesor universitario de nombre Tom Mason, encargado de defender a los supervivientes humanos que resisten a la invasión de los extraterrestres.

No es la primera vez que Wyle trabaja con Spielberg, quien fungió como productor ejecutivo de ER en las últimas temporadas. El director de E.T. y Tiburón, entre otras películas emblemáticas, fue una de las razones para que Noah aceptara regresar a la pantalla chica. Es cierto también que el actor deseaba que su hijo de ocho años, Owen, fruto del matrimonio con la maquilladora Tracy Warbin, lo viera como un superhéroe.

En el estreno en los Estados Unidos, Fallin skies tuvo una media de seis millones de espectadores. Se grabaron 13 episodios y ya se habla de una segunda temporada.

Si en Sala de emergencias, el buenón de Carter era más bien parco en movimientos, en esta nueva serie, el personaje de Wyle debe enfrentar numerosos desafíos físicos.

“La verdad, no estaba preparado para mover tanto el cuerpo, pero lo he disfrutado mucho. Trabajar con toda la tecnología digital es algo que requiere mucho trabajo, es muy intenso. Te siente a veces muy tonto cuando estás reaccionando a cosas que no están ahí y esperas que al verlo editado sea algo que realmente da miedo para que no tengas el aspecto de un imbécil”, confesó el actor en entrevista.

Poco aficionado a la ciencia ficción, Wyle se muestra de todos modos satisfecho con esta historia apocalíptica que “pone a la humanidad en el mismo equipo, todos impulsados por la necesidad de defendernos de una amenaza externa”, declaró.

Para el futuro, Noah espera que la vida profesional le brinde la oportunidad de hacer una comedia, un registro que todavía no ha explorado.

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