domingo, 21 de marzo de 2010

SE VIENE EL MUNDIAL: WAYNE ROONEY


Si no fuera jugador del Manchester, Wayne Rooney sería hooligan. Al menos, así se comporta en el terreno de juego este muchacho nacido el 24 de octubre de 1985 en Liverpool, proveniente de un lugar humilde que lo llevó a convertirse en el jugador del pueblo.
Ídolo del Manchester United, hábil y veloz delantero de 1,181 metros de altura y 70 kilogramos de peso, protagonizó una carrera meteórica que lo llevó a ocupar muy pronto un puesto de titular en la selección británica. Apenas tenía 17 años cuando se puso la camiseta inglesa.
"Su impacto en un torneo internacional es comparable al de Pelé en el Mundial de Suecia", dijo sin temor a exagerar el entrenador Sven Goran Eriksson.
En la Eurocopa de Portulga 2004, la estrella de Rooney encandiló a toda la comunidad futbolística, empezando por el Manchester United, que pagó 40 millones de dólares para tenerlo entre sus filas.
¡Ay de aquel defensor que lo vea venir imperturbable a la zona de ataque! Su potencia tiene la contundencia de una manada de elefantes sobre un campo de hormigas y, como apenas tiene 25 años, lo único que queda es esperar nuevas embestidas seriales del huracán Rooney.
Todo eso, claro está si "el futbolista del siglo 21", tal como lo definió el aleman Christoph Daum, no se deja llevar quién sabe a qué infiernos por esa ira que le brota cuando no tiene satisfechos plenamente sus apetitos sexuales o cuando un adversario asume el coraje de espantarlo sin medir las consecuencias que tiene sacarlo de sus casillas.
Control, regateo, pase, fuerza, velocidad, agresividad, remate, ambición, egoísmo, valor, amor propio, vanidad: un cóctel Wayne para el mejor Rooney.

No hay comentarios.: