domingo, 18 de diciembre de 2005

drinking thelonious

drinking thelonious con un quepi colorado cuando en la puerta de la habitación alguien parecido a paul celan se lame los codos primero uno después la margarita tú no quieres saber de vallas andinas pero llega martita con su fotografía la calvicie de zinedine zidane obvio que a tu niña le flipan las escarapelas cuando salen pedos de aquel rincón donde el turco cuenta a gritos la pelea de rivaldo con figo jumping thelonious desde la caliza fértil donde jean michell robaba una palabra sólo una palabra como tú cuando te martillea la oración budista que te enseñó la gorda soprano en ese barrio siniestro donde ella tenía un chulo así tres por cuatrocientos mil ochocientos cincuenta y cuatro con todos los números que hay para contar sumar restar en el teclado cómo es que admiten a los pendejos que escapan del ántrax golpear tu puerta por los dulces bizarros breaking thelonious desde la golondrina con los diapasones en que asomas el mentón ese gesto a lo chinaski de no quiero saber no me cuentes cuánto habló la niña por teléfono mujer que estoy en la historia de keep con quepi guardar un sombrerito árabe para cuando celan no encuentre la palabra sulamita que ya sabemos está metida en la sangre de príncipe que volcó jean en el café de suzanne painting thelonious como un monje abigarrado en esta punta de obelisco donde el alma rasura todas las infamias a boca de straight no chaser straight no chaser straight no chaser

1 comentario:

Anónimo dijo...

ma chere monique

creer en los reveses de la trama, eso es exquisita tradición...

te quiero mucho

paola dioli